
APÉNDICE:
"La Influencia de los medios de comunicación"
Nacimos en la era de los medios de comunicación. Estos han generado bastantes pensamientos comunes en la sociedad, y e incluso influyen en las conductas habituales de la gente. Cómo dijo cierto estudiante con respecto a la influencia de los medios en la cuestión extraterrestre: “Uno crece influido por las películas de ciencia ficción, en dónde se pinta a los extraterrestres como monstruos, aliens, depredadores y pulpos, que generalmente atacan a los seres humanos o nos invaden. Creo que son reflejos de nuestra propia pobreza mental. Si hay habitantes en otros planetas, éstos deben ser lo más parecidos a nosotros”. Efectivamente, esto nos trae al recuerdo como en el siglo XV los marineros y habitantes de Europa se imaginaban que en otras tierras del otro lado del mar existían cíclopes (seres de un ojo), razas de cefalópodos, bicéfalos (hombres de 2 cabezas) y toda suerte de monstruos marinos y criaturas abominables (Véase ilustración de la época).
Parece que la imaginación pervertida es la misma en todas las épocas. Al llegar los primeros descubridores a América, se dieron cuenta de que sí existían habitantes, pero solo eran seres humanos de distinto tono de piel y algunos rasgos distintos. No obstante, poseían una cultura y civilización mayores que las europeas. Tenían hasta estructuras colosales y ciudades avanzadas en conocimientos como la arquitectura, astronomía, agricultura, etc, como lo son las pirámides en México, la ciudad de Machu Picchu en Perú y otros lugares asombrosos. Al parecer, los monstruos eran los europeos, que trajeron la muerte y la desgracia a aquellas civilizaciones avanzadas. Si hay habitantes en otros mundos, éstos deben ser simplemente de apariencia lo más parecida a la humana, tal vez con difer
encias en el color de piel, estatura e idioma. Lo demás, incluyendo el que sean malvados, es parte de la imaginación descabellada y el reflejo de la maldad del propio hombre alejado de Dios.

Además, una civilización no podría ser malvada y al mismo tiempo avanzada tecnológicamente con capacidad de viajar a otros planetas, al estilo de las películas de ficción en dónde tengan batallas espaciales tipo Star Wars, e invadan a otros mundos al estilo de la película Día de la Independencia. ¿Por qué no? Porque toda civilización malvada termina autodestruyéndose antes de poder salir a explorar el espacio. Esta idea no es solo mía, la han mencionado pensadores y científicos como Carl Sagan. Pongamos por ejemplo nuestra propia civilización. No nos cabe duda de que somos un mundo malvado (con millones de muertos de hambre, pobreza, guerras, etc.) pero incipiente en tecnología, la cual se usa egoístamente y con muy pocos fines altruistas.
Si no hay pronto una intervención superior de parte de Dios (que por supuesto que la habrá), el planeta está amenazado de muerte por el cambio climático, la contaminación, y la siempre presente amenaza nuclear. Estamos en una situación peligrosa y alarmante. Muchos presienten, que de seguir esta curva, el hombre como especie jamás alcanzará a explorar por si mismo el universo. Antes la especie se extinguirá por su estupidez. La regla es: Toda civilización malvada termina autodestruyéndose antes de poder salir a explorar en persona el espacio profundo y viajar a las estrellas.
Solo una civilización verdaderamente avanzada (en armonía con Dios y el prójimo), cercana a la perfección puede dar ese salto. Por lo tanto, los extraterrestres exploradores del universo (y que usarían ciencia superior a nuestras leyes físicas conocidas), son esencialmente buenos y más sabios que esta adolescente y alocada humanidad actual. Y solo cuando nuestra humanidad, en realidad la nueva humanidad del nuevo mundo, alcance la madurez, solo será posible esa exploración a otros mundos y el abrazo con otras civilizaciones. Insisto: Si no nos llevamos bien entre nosotros, es imposible conocer a otras civilizaciones aún de manera más plena. Solo cerca de la perfección será posible eso. Como dijo acertadamente un escritor: “Para que el hombre alcance las estrellas, primero debe cambiar sus esquemas mentales”.