jueves, 3 de septiembre de 2009

Sobre la Pluralidad de Mundos y la Biblia Parte XI


12) Probable resumen de la Cuestión Universal (que involucra a todo el Universo)

Nota: Es importante leer la entrada anterior para comprender este resumen simplificado. Además, lo que se presenta aquí es solo una posibilidad. En el futuro tendremos claridad total sobre estos asuntos poco a poco.

Cómo analizamos Jehová designa a cada querubín a cargo de supervisar un mundo. Se le designa a un sequito de ángeles a su cargo. Éstos mundos están separados por grandes regiones del espacio, solo hasta que en edades futuras y muy lejanas puedan interactuar entre sí. Esto se hará cuando estén llenos de seres perfectos y se haya cumplido el propósito original para cada mundo en especial.

Jehová designa a un querubín (que posteriormente se llamará Satanás) a cargo de la Tierra. El “cubre” o supervisa a la humanidad. En un periodo de miles de años (séptimo día o 7000 años), la humanidad tiene que estar llena de seres perfectos, y que toda la tierra sea un paraíso en dónde se adore a Jehová.

Este ángel desea en su corazón la adoración que pertenece a Dios. Idea un proyecto alternativo de gobierno. ¿qué sucede si ahora los seres físicos y ángeles pueden gobernarse a sí mismos en independencia de Dios? ¿Se tendrá éxito? Consigue que Adán y Eva se unan en su rebelión en el Jardín de Edén. Se plantea la cuestión universal. Sin embargo, Satanás tiene en su mente un plan más ambicioso: ser el gobernante del entero universo (Véase Isaías 14:12-14; Ezequiel 28:13-15). Por eso se le llama la cuestión universal. Piensa que al tener éxito en la tierra, podría extender su rebelión a los demás mundos y conseguir más apoyo para su insurrección.

Al Diablo y a sus ángeles (que todavía están a su cargo), junto a Adán y Eva, se les permite probar su afirmación. Sin embargo, cómo él estaba a cargo solo de este mundo y (tal vez del sistema solar), no puede viajar a los demás mundos que están fuera de su jurisdicción. Se confina a la Tierra y a sus habitantes a una especie de cuarentena, hasta que se prueben las cuestiones. Ninguna civilización exterior podrá tener contacto directo con la humanidad hasta que se zanje toda la cuestión. Tampoco podrán contestar las señales de la Tierra. Estamos en la condición como especie de un expulsado o enfermo. Ellos solo podrán observar. En cuanto a Satanás y sus ángeles solo tendrán acceso a las asambleas celestiales representando al mundo apóstata que gobiernan. En esas asambleas sin duda consigue más apoyo de legiones inferiores de ángeles.

Satanás ahora induce a los ángeles a su cargo a ser desobedientes en acción al hacer que éstos se materialicen la tierra y procreen con las mujeres una raza superior (Nefilim) que pretendía demostrar su éxito en la tierra. Ésta raza aparentemente lograría la perfección perdida y no moriría. Cómo sabemos, el Diluvio y los hechos posteriores borraron estas pretensiones, pero solo por un tiempo.

Ésta situación pone a los demás mundos (y a los ángeles fieles) como observadores del desarrollo de la gran cuestión universal. La Tierra llega a ser un “libro de texto” para los seres que nunca cayeron. Se podrá observar a los ojos del universo, si la independencia de Dios es exitosa.

Jehová envía a su hijo para resolver la gran cuestión. Dará su vida y será un testimonio de integridad en las peores condiciones. Satanás alegaba que al quitarles el estado especial de protección, los seres inteligentes fracasarían en su lealtad a Dios. Aunque la gran mayoría de los humanos fracasaron, el caso de Job demostró que los hombres imperfectos pueden serle fieles a Dios en las peores condiciones. Pero, ¿podría un ser perfecto ser leal a Dios en las peores circunstancias? Esta cuestión era de profundo interés para los seres perfectos de otros mundos, ya que Adán y Eva habían fracasado.

Fue una alegría y satisfacción el hecho de la lealtad inquebrantable de Jesús hasta la muerte. Quedó demostrado que los seres materiales perfectos pueden ser fieles a Dios. Cómo vemos, esta cuestión zanjó las dudas sobre si los seres perfectos de otros mundos serían leales. Con la vida LEAL de Jesús en la Tierra, todo el universo se regocijó, y Satanás no podrá cuestionarlos a ellos. Cómo vemos la visita de Jesús tiene una trascendencia ENORME.

Pero también se llenaron de asombro por el alto precio que se dio para salvar al hombre caído. Es como el pastor que deja por amor las 99 ovejas (mundos perfectos) y va a rescatar a la descarriada (La Tierra). Nuestro Planeta llega a ser ciertamente el "Escabel de los Pies de Dios", al ser aquí el único lugar del universo en dónde se cuestiona y luego se vindica la soberanía universal de Jehová. La Tierra sin duda será el planeta más apreciado y admirado por toda la eternidad. El alto sufrimiento de la humanidad y su posterior restauración a un Paraíso, hará que la Tierra ocupe un lugar distingido en el universo. Además, la Tierra contó con el privilegio de recibir al Hijo de Dios en persona. En ese sentido es el planeta más admirado.

Los ojos del universo están sobre la tierra. Lo que aquí sucede les sirve de gran lección, y como caso de jurisprudencia a los mundos que nunca cayeron. Solo pueden ser observadores. ¿Será eso una de las numerosas causas de aquellos misteriosos objetos (en ese supuesto 10% que podría corresponder a aquello tal vez) que nos observan y que han sido avistados? ¿Será por eso que no pueden acercarse más a la humanidad ni tener contacto masivo? ¿Será por eso que las transmisiones al espacio no son respondidas? Realmente no lo sabemos. El futuro solo contestará esas preguntas. Pero la intuición y la lógica nos indica que no andamos tan perdidos. Lo claro es que los habitantes de otros mundos perfectos sabrán al observarnos lo que son las guerras, el dolor, el sufrimiento, y lo que significa rebelarse contra Dios. Quedará claro ante el universo la locura que es separarse del Creador. La gran cuestión quedará contestada ante el universo.

En el nuevo mundo aquí en la tierra, la humanidad que esté cerca de la perfección tal vez por primera vez sepa claramente de la existencia de sus hermanos del universo. Cuando la humanidad alcance la auténtica madurez, y el hombre sepa llevarse bien primero con sus semejantes, solo entonces estará en condiciones de tener contacto con otros. Tal vez en los nuevos rollos de instrucciones y conocimiento se revelen estos detalles fascinantes. Cuando la tierra esté llena de seres perfectos en unidad que adoren solo a Jehová, tal vez fraternicen con sus vecinos estelares que también habrán llegado a la perfección. “Lo que ha de llegar a ser, ya ha resultado ser”. La tierra entonces estará en armonía con toda la creación.

Mientras tanto, por lo que sabemos al día de hoy, “la tierra es por el momento el único planeta habitado del universo, y aunque sabemos también que este será siempre el único planeta donde el Creador vindicó la legitimidad de su gobernación, lo que el futuro tiene reservado no lo sabemos. (¡Despertad 8-4-1990).

Cómo vemos, se comenta claramente que por el momento (debido a lo revelado y la información que poseemos) podemos decir que la tierra es singular, pero no sabemos si hay más mundos habitados hasta ahora. Qué error entonces es ser dogmáticos al negar toda posibilidad de vida en otros mundos. Aunque aquí no se pretende convencer al lector, si se le anima a no ser dogmático, o al menos que tenga argumentos tan lógicos como los que aquí se han presentado. Qué vea que no se contradicen a las Escrituras, y que tenga claro que es una gran posibilidad lógica el que existan más mundos. El universo es más grande e inmenso de lo que la mente humana puede alcanzar a comprender. Por lo tanto, lo raro sería que no existieran otros mundos habitados, ya que chocaría contra la equivalencia de proporción de la vida. Seríamos como una sola célula en medio de millones de células muertas, dentro de un cuerpo inerte. La concepción de un Dios bondadoso y generoso con la vida, choca contra esta posibilidad. El que no lo comprendamos o sepamos claramente no es un argumento en si. Hay más argumentos, más información que se podría presentar, pero la claridad de lo expuesto debe bastar para una lógica aceptable. Y cómo tantas veces se ha dicho:

“SOLO EL TIEMPO CLARIFICARÁ ESTAS CUESTIONES"