
11) PREGUNTA: ¿Choca contra alguna enseñanza bíblica la existencia de vida en otros planetas?
Para algunos pueden haber aparentes “desarmonías” con las enseñanza bíblicas debido a 2 situaciones posibles. Veámoslas y analicémoslas.
Se comenta que si Dios hubiese creado tales seres, lo habría hecho antes de crear a Adán y Eva. Y, o bien hubiesen permanecido fieles a su Creador, o, como fue el caso de Adán y Eva, hubiesen pecado y caído en la imperfección.
En el caso de haberse hecho imperfectos y haber pecado necesitaban un redentor. Se explicó la situación de la siguiente manera: “Sería espantoso imaginarse que todos los viernes [el día que Jesucristo fue ejecutado] Jesús está siendo colgado en algún lugar del universo por los pecados de alguna persona”. No obstante, este punto de vista no es bíblico. La Biblia nos dice que Jesús “murió con referencia al pecado una vez para siempre”. (Romanos 6:10.). Este razonamiento es válido al armonizar con la enseñanza bíblica revelada actualmente. Además es lógico ya que Jesús escogió justamente a nuestro mundo como un lugar para su misión.
¿Y si estos seres hubiesen permanecido perfectos? Algunos comentan que cuando Adán y Eva pecaron, lo que en realidad hicieron fue poner en tela de juicio el derecho de Dios a gobernar sobre un mundo de seres físicos inteligentes. Si en aquel tiempo hubiese existido otro planeta, un mundo lleno de seres físicos inteligentes que viviesen en armonía y lealtad bajo la gobernación de Dios, ¿no se les habría llamado para que testificasen que Su gobernación sí funcionaba? En vista de que Él ya ha utilizado hasta a humanos imperfectos como testigos a favor suyo respecto a esta misma cuestión, esa conclusión parece inevitable. (Isaías 43:10.) Este es el segundo argumento utilizado, que si bien es interesante, no describe con exactitud la situación. ¿Por qué?
Es bueno recordar que la rebelión original planteó una cuestión más abarcadora y clara. En realidad Satanás planteó lo siguiente: ¿Puede el hombre gobernarse a sí mismo con éxito sin la ayuda de Dios?
Satanás no pretendía demostrar que él era más poderoso que Jehová, tampoco quería demostrar sí la gobernación de Jehová era la que resultaba claramente (si hubiera sido así, no habría puesto a Adán y Eva de su parte). Satanás quería probar lo contrario, lo siguiente: él quería demostrar sí los seres físicos pueden gobernarse con éxito sin Dios. Ese era el experimento nuevo. Quería demostrar que su gobernación independiente de Jehová podía resultar. Por eso se le permitió probar su acusación y que el hombre se gobernara a sí mismo. ¿Qué pasaría si el hombre tiene éxito por si mismo? Satanás probaría que es igual a Dios y que podría darle lo mismo al hombre, lo mismo que puede darle Dios. En este sentido se cuestionó la soberanía universal de Jehová. Por que si Satanás probaba su afirmación, se podría decir que su gobierno era tan bueno como el de Jehová, y Dios ya no sería el soberano único y legítimo del universo. Su gobierno no sería entonces el mejor para el universo. Habría otra alternativa con posibilidad de éxito. Esa era la cuestión.
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Satanás no cuestionó si la gobernación de Dios funcionaba o no (o si Jah era más poderoso). De lo contrario, hubiera desistido de su rebelión y habría dejado a Jehová gobernar. La cuestión universal es realmente al revés:
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La pregunta que lanzó es: ¿Pueden las criaturas autogobernarse con éxito en independencia de Dios? Eso era la nuevo: La independencia.
Cómo vemos, al analizar el asunto desde la óptica que siempre se nos ha enseñado, calza toda la cuestión universal. “¿Podría irles mejor a los humanos sin que Dios les gobernara? El Creador ya sabía la respuesta. Pero una buena manera de hacer que las personas se enterasen fue permitiéndoles sin límite toda la libertad que quisieran. Así que una de las razones por las que Dios ha permitido la maldad y el sufrimiento ha sido para demostrar fuera de toda duda si la gobernación humana independiente de Dios puede tener éxito” (¡Despertad 8-10-1990).
Esto armoniza sin duda con la posibilidad de más mundos habitados, y de hecho engrandece el propósito de Jehová, lo hace más atractivo, y aumenta la importancia de la cuestión universal. ¿Por qué razón? Por que Satanás en el fondo quería probar que su rebelión haría de la Tierra un mundo exitoso en independencia de Dios. Como superintendente (o administrador) de la Tierra, se le permitió hacerlo. Qué probara su afirmación. Así se zanjaría la cuestión para el resto del universo. Cómo comentó la revista ¡Despertad! “En el futuro, y por toda la eternidad, Dios podrá utilizar lo que ha sucedido durante estos últimos miles de años como un caso que sienta jurisprudencia en un tribunal supremo y si en alguna ocasión futura, en cualquier lugar del universo, volviesen a surgir preguntas tocante a la soberanía de Dios o el uso propio del libre albedrío, se aplicaría el precedente que se ha sentado” (8-10-1990).
Una autora se expresó de manera semejante: “Si Satanás hubiera probado con éxito su alegación en la tierra, habría extendido su rebelión a los mundos superiores, a los mundos que no habían pecado. Debido a su contundente fracaso ésta cuestión se está resolviendo”. Cómo vemos, se nos amplia el horizonte bíblico, y esto de ninguna manera contradice lo que la Biblia expone. Al contrario, engrandece la visión del Propósito de Dios y la Cuestión Universal. En una entrada posterior se hará un resumen de la Cuestión Universal.