miércoles, 10 de febrero de 2010

Sobre las "traslaciones"


¿Pueden los ángeles u otros seres transportar a los seres materiales?

Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con [el] Señor. Por consiguiente, sigan consolándose unos a otros con estas palabras.- 1 Tes. 4:17,18

Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.- Mateo 24:31

Consideremos el caso de Elías

Y aconteció que, mientras ellos iban andando, hablando al andar, pues, ¡mire!, un carro de guerra de fuego y caballos de fuego, y estos procedieron a hacer una separación entre los dos; y Elías fue ascendiendo a los cielos en la tempestad de viento.- 2 Reyes 2:11

Ésta no fue una visión. Efectivamente Elías desapareció de escena ante Eliseo. Se observa a un “vehículo” un carro de guerra de fuego, caballos de fuego y a Elías ascendiendo a los cielos en una tempestad de viento. La Obra Perspicacia comenta al respecto:

Elías no murió en esta ocasión, ni tampoco fue a una región espiritual invisible, sino que se le transfirió a otra asignación profética (Jn 3:13); prueba de ello es que Eliseo no guardó ningún período de duelo por su maestro. Unos cuantos años después de su ascensión en la tempestad de viento, Elías todavía estaba vivo y activo como profeta, en esta ocasión profetizando contra el rey de Judá. Debido al inicuo derrotero emprendido por el rey Jehoram de Judá, Elías le escribió una carta en la que expresaba la condenación de Jehová, condenación que se cumplió poco tiempo después. (2Cr 21:12-15).

Así que Elías fue transportado por el aire a otra asignación a varios kilómetros. De alguna forma especial, el transporte celestial no le quitó la vida. Su cuerpo material fue preservado y años más tarde fue designado a otra zona para servir.

El caso de Ezequiel

Entonces él alargó la representación de una mano y me tomó por un mechón de la cabeza, y un espíritu me llevó entre la tierra y los cielos y me trajo a Jerusalén en las visiones de Dios, a la entrada de la puerta interna que mira hacia el norte, donde está la morada del símbolo de celos que incita a celos. 4 Y, ¡mire!, la gloria del Dios de Israel estaba allí, como el aparecimiento que yo había visto en la llanura-valle.- Ezequiel 8:3,4.
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También en Ezequiel 40:1,2 el profeta relata como es “transportado” a una alta montaña. En ésa montaña el recorre una estructura colosal que ha sido identificada como un templo.

Ezequiel dice que es transportado por el aire varios kilómetros hasta Jerusalén. También observa al “vehículo”, la gloria de Dios, que había visto con anterioridad. Él cree que es una visión, pero tal como veremos en el caso de Pablo, algunos de estos profetas podían interpretar como visiones sucesos que efectivamente si ocurrieron.

Habacuc ayuda a Daniel

En el capítulo deuterocanónico de Daniel se narra un relato interesante muy similar al de Ezequiel. Se cuenta que por segunda vez Daniel es arrojado a un foso de siete leones, y siete días Daniel está allí. Se narra como Dios se acuerda del anciano Daniel:

“Vivía entonces en Judea el profeta Habacuc, el cual, cocida la comida y mojado el pan en la cazuela, se iba al campo para llevarlo a los segadores. Pero el ángel de Dios le dijo a Habacuc: Lleva la comida que tienes preparada a Daniel, que está en Babilonia, en el foso de los leones. Y contestó Habacuc: Señor, nunca he visto a Babilonia y no sé que es el foso de los leones. Y tomándole el ángel del Señor por la coronilla, por los cabellos de su cabeza, le llevó a Babilonia, encima del foso, con la velocidad del espíritu. Y gritó Habacuc, diciendo a Daniel: ¡Daniel, Daniel!, toma la comida que Dios te envía. Y contestó Daniel: ¡En verdad, oh Dios, te has acordado de mí, pues no abandonas a los que te aman! Y levantándose, comió, y al instante el ángel de Dios restituyó a Habacuc a su lugar. - Daniel 14: 33-39.

Habacuc es transportado por los aires varios kilómetros a una velocidad increíble e incluso es suspendido en los aires con la ayuda del ángel. Habacuc saluda a Daniel desde el aire y le hace llegar la comida al anciano Daniel al interior del foso. Luego Habacuc es trasladado a su lugar de origen.

Las transportaciones de Jesús de Nazaret

5 Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra”. 7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. – Mateo 4:5,6

Jesús se encuentra en ayuno cuarenta días en el desierto de Judea a varios kilómetros de Jerusalén. El diablo lo traslada rápidamente y lo coloca incluso en el techo del templo en Jerusalén. Éstas no eran visiones de una mente debilitada por el hambre, y tampoco Jesús pudo haber realizado semejante caminata, haber entrado a Jerusalén, pasado por toda la multitud, escalado el templo (los guardias lo habrían detenido), luego bajado y regresado varios kilómetros al desierto. Todo esto con un hambre atroz. No, efectivamente para que la tentación fuera real, Satanás transportó a Jesús al techo del Templo de forma literal. Incluso el Diablo dice que existe la posibilidad de que otros ángeles puedan rescatar en los aires a Jesús si éste salta del techo. Esto confirma que los ángeles pueden "transportar" o "levitar" a los seres humanos.
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Pero a Satanás se le permitió llevar nuevamente a Jesús a otro lugar.

De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, 9 y le dijo: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”.- Mateo 4: 8,9

De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo;- Lucas 4:5

Claramente Satanás volvió a llevar por los aires a Jesús y lo transporta a una “montaña excepcionalmente alta”, quizás en tierras cercanas al Everest. Cómo vemos, ciertas órdenes elevadas de ángeles tienen la capacidad (o se les permite que la manifiesten) de transportar a seres materiales bajo ciertas circunstancias.

El viaje de Pablo

No, no hablo de sus viajes misionales. Al parecer Pablo habla de su propia experiencia cuando dice:

Conozco a un hombre en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo, no lo sé, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer cielo. 3 Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe— 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar. – 2 Corintios 12: 2-4

Pablo no sabe si esto fue una visión, o sí realmente fue llevado en el cuerpo. Evidentemente la experiencia física fue sumamente real para que Pablo expresara ésta posición. De hecho, no niega la imposibilidad de ésa acción física hacia él. En mi opinión personal creo que Pablo fue llevado a un mundo en perfección, al que él en el lenguaje y mentalidad de su época identifica como el “tercer cielo” (El primer cielo serían los cielos literales de éste planeta, el segundo el espacio sideral, y el tercero, sería la esfera de ese otro planeta. Pablo al ser trasladao vería todo como una secuencia y llamaría "tercer cielo" al lugar de destino). El lo llama el paraíso, lo cual puede ser una indicación de una vista de un mundo perfecto, lo que algún día la tierra llegará a ser: un paraíso. Incluso escuchó el lenguaje de ésos habitantes.

Conclusión
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La Biblia aporta datos confiables de que órdenes superiores de ángeles pueden transportar a los seres humanos en casos de urgencia planetaria. Debemos confiar y elevar nuestra espiritualidad interior para de ésa foma recibir la "marca", el cual es el "pasaporte" para la salvación final.